Anticoncepción y religión
Breve reseña
por Kathleen O'Grady
Traducido ©2006 María García
(www.maria-garcia.com.ar)
Kathleen O'Grady, quien ha aportado mucho material a este
sitio web, en especial el grueso de la bibliografía y una importante
parte del debate sobre religión y menstruación, nos envió
generosamente su artículo, Abajo, extraído de la Enciclopedia
de las mujeres y religiones del mundo (The Enciclopedia of Women and World
Religion, Serenity Young et al. (eds). Macmillan, 1999)
La anticoncepción ha sido conocida por la humanidad desde los
tiempos más remotos. Antiguas fuentes hebreas, textos médicos
islámicos de temprana data y escrituras sagradas hindúes indican
con unanimidad que los anticonceptivos de hierbas pueden causar esterilidad
temporaria. En nuestros días, sin embargo, no existe una posición
uniforme en cuanto a la anticoncepción en el seno de las principales
tradiciones religiosas; más bien, el tema está signado por
una pluralidad de puntos de vista de seguidores, líderes religiosos
y estudiosos. Todas las tradiciones expuestas abajo se fundan en nociones
de fertilidad y procreación en el marco de la familia y, por ende,
mientras que los puntos de vista sobre la anticoncepción son pendulares,
ninguna religión aboga por un matrimonio sin hijos o el uso de anticonceptivos
fuera de la Institución matrimonial.
La Biblia hebrea alienta la descendencia prolífica -procreen y
multiplíquense (Gén 1:28) ha sido tomado tanto por judíos
como por cristianos como el "primer mandamiento" de Dios- si bien
existe sólo una referencia explícita al control de la natalidad;
Génesis 38:9-10, en la que Onán "derramó su semilla
en el suelo" (interruptus). Esto fue "maligno a la vista del Señor"
y fue castigado con la muerte de Onán. La literatura hebrea talmúdica
se estructura sobre este pasaje y prohíbe a los hombres el uso de
cualquier artefacto anticonceptivo que desperdiciaría la "semilla
masculina"; los anticonceptivos femeninos pueden llegar a permitirse
por razones de salud (peligro para la madre o para el posible niño).
Ésta continúa siendo la posición ortodoxa sobre la
anticoncepción, la cual acepta la abstinencia como el único
método anticonceptivo permitido para el control de la natalidad excepto
cuando aplican razones de salud. Los criterios conservadores y de la Reforma,
quienes advierten que el placer sexual en el matrimonio es lícito
y ratificado por la literatura rabínica, autorizan el control de
la natalidad por razones sociales, culturales y económicas aparte
de aquéllas de salud aceptadas por la práctica ortodoxa, y
dejan librada a los individuos la decisión (declarado oficialmente
en la Conferencia Central de los Rabinos de EUA, 1930; y la Asamblea Rabínica
de los EUA, 1935)
Antes de la década de 1930 todas las ramas cristianas estaban
unidas en su firme rechazo a los anticonceptivos. La Conferencia de Lambeth
de la Iglesia Anglicana (1930) señala el inicio del fin de la unanimidad,
recomendando el uso de anticonceptivos artificiales cuando la abstinencia
se estimaba impracticable. Del mismo modo, el Consejo Federal de Iglesias
(1931) patrocinaba en forma moderada el uso de métodos del control
de la natalidad artificiales. La mayoría de los más importantes
ritos protestantes siguieron el ejemplo, y para 1961, el Consejo Nacional
de Iglesias asumía una línea de conducta liberal en cuanto
al uso de los anticonceptivos, dejándolo sujeto al mutuo consentimiento
dentro del ámbito de la pareja.
La absoluta prohibición de los métodos de control de natalidad
por la Iglesia Católica Romana, declarada por el papa Pío
XI en su encíclica de1930, Casi Connubii, fue mantenida por la Humanae
Vitae de 1968 (la encíclica del papa Pablo VI), y constituye la política
actual de la iglesia. La posición católica sobre la anticoncepción
está sumamente influenciada por la teoría de ley natural de
Aristóteles, Agustín y Aquino, quienes consideran que el propósito
final de la sexualidad es la procreación; interferir con esta finalidad
sería una violación de la ley natural, y por lo tanto, un
pecado. También sostienen esta postura algunas ramas anglicanas,
evangelistas y de cristianos Fundamentalistas. La Iglesia Católica
sólo aprueba la abstinencia y el método de planeamiento natural
de familia (FAM) como técnicas apropiadas para el control de la natalidad.
A diferencia de la tradición católica, la Iglesia Ortodoxa
Oriental no hace un distintivo moral entre los métodos de control
de la natalidad artificiales o naturales. Ellos observan que muchos Padres
de la Iglesia, así como los textos de Pablo en el Nuevo Testamento,
no limitan la sexualidad a lo estrictamente reproductivo; la posición
ortodoxa es que el sexo también es una expresión del amor
dentro de la sociedad conyugal. No se ha hecho ninguna declaración
oficial a fin de prohibir los anticonceptivos artificiales, mientras que
el aborto, el infanticidio y la esterilización permanente sí
han sido condenados. La Iglesia Ortodoxa permite que una pareja casada tome
sus propias decisiones en cuanto al uso de anticonceptivos.
Existe una oscilación considerable sobre las actitudes hacia la
anticoncepción en la fe islámica. El Corán establece:
"No mates a tus niños por temor de empobrecerte" (17:31;
y 6:151). Los críticos del control de la natalidad argumentan que
este precepto puede hacerse extensivo al punto de incluir la prohibición
de cualquier método de planeamiento familiar, mientras que los partidarios
del control de la natalidad indican que este pasaje se refiere explícitamente
al infanticidio, y señalan que no existe tal prohibición contra
el control de la natalidad en el Corán. Es más, la literatura
Hadiz o Sunna con claridad permite la práctica del interruptus ('azl),
y hay fuentes que indican que el mismo profeta Mahoma practicaba 'azl (Sunna
narrada por Jabir). Aquellos a favor de la anticoncepción argumentan
que el control de la natalidad artificial se equipara moralmente a 'azl
y por lo tanto debe ser aceptado. La mayoría de las tradiciones musulmanas
permiten la implementación del co ntrol de la natalidad cuando hay
involucradas razones de salud o el bienestar de la familia se encuentra
afectado; esto proporciona una interpretación de gran flexibilidad
y amplitud y se refleja en las vastas diferencias de criterio sobre planificación
familiar de los distintos grupos y países musulmanes. A pesar de
los diversos modos de ver, se mantiene el énfasis sobre la procreación
en el seno familiar como obligación religiosa. Existe un rechazo
unánime a la esterilización y el aborto.
El hinduismo fomenta activamente la procreación fructífera
dentro del matrimonio pero no existe prohibición contra el control
de la natalidad en esta religión. Los Upanisads describen un método
de control de natalidad (Upanisad Brihadâranyaka) y en los Shastras
se recomienda la abstinencia temporaria, mientras que se desaprueba el aborto.
Aún así, existe una variada gama de pareceres sobre la anticoncepción
en los estudiosos hindúes: Gandhi era partidario del control de la
natalidad cimentado en la abstinencia y sin echar mano a medios artificiales,
mientras que Radhakrishnan y Tagore, en la otra punta, promovían
el empleo de métodos artificiales. India fue la primera nación
en establecer una estrategia gubernamental de población basada en
medidas del control de la natalidad.
Intereses comunes unen a las principales tradiciones religiosas en cuanto
al tema del control de la natalidad. En cada una de ellas, los opositores
del planeamiento familiar temen que los anticonceptivos promuevan la inmoralidad
y el sexo ilícito, si bien se debe agregar que muchas creencias no
occidentales temen que las políticas liberales anticonceptivas alienten
un modelo de vida occidental que destruiría la familia y los valores
familiares. Las disertantes feministas han considerado las prohibiciones
que pesan sobre el control de la natalidad como una cortapisa a la sexualidad
y la independencia femeninas.
Bibliografía
La mayor parte de la literatura sobre anticoncepción y religión
se encuentra en los estudios sociológicos, sanitarios o de medio
ambiente para el control poblacional. Específicamente sobre la relación
entre control de la natalidad e instituciones religiosas hay muy poco material,
pero se pueden encontrar referencias (en especial de pluma feminista) en
textos más generales sobre mujer y religión o en artículos
que tratan de la postura religiosa sobre el aborto.
Las opiniones del catolicismo y el islamismo sobre el control de la natalidad
son las que han sido tratadas de forma más abarcativa por la literatura
supletoria. El libro de Janet E. Smith "Humanae Vitae: Una generación
después" (Humanae Vitae: A Generation Later, 1991) nos ofrece
un examen sistemático de las implicancias morales y teológicas
de los argumentos en contra de la actual prohibición católica
sobre los métodos artificiales de control de la natalidad, y sostiene
que la regulación de la Iglesia en el control de la natalidad es
una extensión lógica de sus tradicionales enseñanzas
sobre moralidad y familia; aunque éste es un texto conservador que
respalda la prohibición de la anticoncepción sin duda nos
ofrece la información histórica más detallada sobre
las razones contra el control de la natalidad sostenidas por la Iglesia
Católica hasta la fecha. De modo similar, el libro "Aborto,
control de la natalidad y padres sustitutos: Una perspectiva islámica"
(Abortion, Birth Control & Surrogate Parenting: An Islamic Perspective)
por Abul Fadl Mohsin Ebrahim, desde el punto de vista musulmán mantiene
una postura conservadora sobre la anticoncepción, aunque ofrece un
listado claro y preciso de los principales textos y referencias religiosas
sobre la materia. El análisis feminista sobre anticoncepción
en la tradición islámica incluye "Islam, género
y cambios sociales" (Islam, Gender and Social Change, 1998) editado
por Ivonne Yazbeck Haddad y John L. Esposito y el "Islam y población"
(Islam and Population) de Theodora Foster Carroll incluido en "Mujeres,
religión y desarrollo en el tercer mundo" (Women, Religion,
and Development in the Third World, 1983). La información más
reciente sobre el enfoque religioso en cuanto a anticoncepción se
puede encontrar en los registros de la conferencia de las Naciones Unidas
sobre Población y Desarrollo llevada a cabo en setiembre de 1994
en El Cairo (Documento A/Conf.171/13). Ver en especial el capítulo
VII: "Derechos reproductivos y salud reproductiva" y las objeciones
que a este capítulo hicieron varios países islámicos
y la Santa Sede. También están disponibles los archivos de
la Conferencia Internacional Islámica en Rabat, 1971, en formato
escrito, así como "Islam y planeamiento familiar2 (Islam and
Family Planning, Isam R. Nazer et al. eds, International Planned Parenthood
Federation, 1974).
En "Ética hindú para la vida moderna" (Hindu
Ethics for Modern Life, pp. 5-35, en World Religions and Global Ethics,
S. Cromwell Crawford ed., 1989) S. Cromwell Crawford incluye una extensa
sección sobre el control de la natalidad en un contexto hinduista.
Bardwell Smith entrega una descripción de las perspectivas budistas
japonesas sobre anticoncepción en "Budismo y aborto en el Japón
contemporáneo" (Buddhism and Abortion in Contemporary Japan,
pp. 65-90 en Buddhism, Sexuality, and Gender, José Ignacio Cabezón,
ed., 1992). El libro de Susan Power Bratton "Seis billones y contando:
Regulación de la población humana y ética cristiana2
(Six Billion and More: Human Population Regulation and Christian Ethics,
1992) vincula la teología moral cristiana con cuestiones de anticoncepción
y control poblacional. "La moral de la anticoncepción: Una opinión
oriental ortodoxa" (The Morality of Contraception: An Eastern Orthodox
Opinion, Journal of Ecumenical Studies, Vol. XI, No. 4, 1974, pp. 677-690)
por Chrysostom Zaphiris, él mismo un teólogo ortodoxo, contrasta
los pareceres de la Iglesia Católica Romana con los de la Ortodoxa
Oriental sobre varios temas de planeamiento familiar. De modo análogo
Harmon L. Smith coteja los puntos de vista anglicanos sobre anticoncepción
con la teoría de la ley natural de los católicos en "Anticoncepción
y ley natural: Medio siglo de reflexión moral anglicana" (Contraception
and Natural Law: A Half-Century of Anglican Moral Reflection, pp. 181-200
in The Anglican Moral Choice, Paul Elmen ed., 1983).
Kathleen O'Grady es becaria invitada del Banco de Montreal en el Instituto
de Estudios para la Mujer, Universidad de Ottawa (kogrady@uottawa.ca). Ha
escrito largo y tendido sobre filosofía feminista. Su libro con Paula
Wansbrough "Dulces secretos: Historias de menstruación"
(Sweet Secrets: Stories of Menstruation, Toronto: Second Story Press, 1997)
contiene un estudio transcultural sobre la menarca como un rito de transición
para las adolescentes.
Traducido por María García
©2006 María García
(www.maria-garcia.com.ar)
Ver un folleto de 1959 del analgésico Midol
que recomendaba las duchas. Ver una antigua jeringa
para ducha de los E.U. y leer lo que una mujer otrora famosa en el tema
de la "higiene femenina" escribió sobre las duchas. Y ver
un aún más antiguo juego para ducha de los E.U., Mon Docteur (Mi Doctor en francés) con instrucciones,
de alrededor de 1929.
Ver también un aviso publicitario australiano
sobre duchas (ca. 1900) Polvo para duchas Fresca
(E.U.A.) (fecha ¿?) Aviso del líquido para duchas Kotique, 1974 (E.U.A.) Aviso de lavado genital
Liasan (1), de la década de 1980 (Alemania)
- Aviso de lavado genital Liasan (2), de la década
de 1980 (Alemania) - Aviso del líquido para duchas Lysol,
1928 (E.U.A.) - Aviso del líquido para duchas Lysol,
1948 (E.U.A.) - Aviso del líquido para duchas Marvel,
1928 (E.U.A.) Aviso del analgésico menstrual Midol,
1938 (E.U.A.) - Folleto de Midol (selecciones),
1959 (E.U.A.) Aviso de la crema desodorante Mum,
1926 (E.U.A.) - Aviso del analgésico menstrual Myzone,
1952 (Australia) Aviso del spray genital Pristeen,
1969 (E.U.A.) Tabletas analgésicas Spalt,
1936 (Alemania) Aviso del líquido para duchas Sterizol,
1926 (E.U.A.) Aviso del spray genital Vionell,
1970, con Cheryl Tiegs (Alemania) Aviso del líquido para duchas
Zonite, 1928 (E.U.A.)
La página del olor.
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